“La vida es miserable…”, he escuchado tantas veces esta frase, como tantas veces he escuchado de todo el pesar, dolor e injusticia que existen en esta vida y en este mundo que transitamos; y no pretendo negar todo esto, ni creer que en esta vida todo es perfecto, todo es color de rosa, no pretendo negar que existe el dolor, la injusticia, la rabia, la venganza; solo pretendo que esto, no sea lo único que vean mis ojos, ni lo único que perciba mi corazón.
Algunos no lo entienden, y lo se, no pretendo que lo hagan, pero esa es la decisión que tome: ver la vida, siempre que pueda, desde el lado positivo, en lugar de simplemente repetir lo que tantas veces me han dicho: “La vida es miserable”, sin tratar de hacerla mejor.
No me cansare de decirlo, aunque tal vez, algunos se cansen de escucharlo, pero para mí, la vida es tan buena como tú la quieras ver.
Puedes ver en la dificultad, esperanzas perdidas, o puedes ver oportunidades de crecimiento
Puedes ver en las críticas que recibes solo las ganas de destrucción, o tu oportunidad de hacer un cambio
Puedes ver solo cuanto esfuerzo o tiempo te cuesta alcanzar una meta, o disfrutar su realización
En tu escalada hacia la cima, puedes solo sentir lo que te cuesta subir, o detenerte y disfrutar de la vista
Puedes lamentarte de tus errores y culpar de ellos a la suerte, o asumirlos, rectificarlos, y por supuesto, aprender de ellos
Puedes ver tus sueños como una batalla perdida o como una batalla por ganar
Puedes aprender de tu dolor, a encontrar aquello que te pueda dar felicidad
Puedes ver solo la piedra del camino, o realmente ver el camino que hay después de ella y que te invita a continuar
Siempre habrá dificultades, de eso se trata la vida, de superar obstáculos, de romper barreras.
En la película “Perfume de Mujer”, Al Pacino, en el discurso que da frente a los estudiantes para defender a Charlie, dice algo que siempre he recordado: “En todas las encrucijadas de mi vida, siempre supe, sin excepción, cuál era el camino correcto, pero nunca lo tome, porque era el más difícil…” , los caminos de nuestra vida probablemente siempre serán difíciles y quizás en algún punto, también miserables, pero son los que nos conducen a la realización de nuestros sueños, metas, anhelos, pero solo si nos atrevemos a cruzarlos.
Entonces, ¿que clase de vida quieres tener?, una vida llena de cosas fáciles, de caminos sin obstáculos, que no es en apariencia tan miserable, pero que probablemente siempre te dejara vacio; o una vida en donde puedes luchar hasta cansarte, en donde cada logro lleve el sabor de tu esfuerzo, de tus sacrificios, o incluso hasta de tus lagrimas; una vida de caminos intrincados pero excitantes; una vida de tormentas, que al final siempre acaban con un día hermoso lleno de sol y pastos verdes y frescos; una vida, que aun con sus altos y bajos, te dará siempre la oportunidad de crecer, de soñar, de amar, de reír.
La vida es como tú la quieras ver… Puede ser miserable, o puede ser hermosa, es tu decisión.