Para todo lo que hagamos cada día, necesitamos esa energía interna, esa fuerza que te impulsa, que te levanta, tu motor de vida.
Tu motor de vida es lo que te mueve, lo que te hace levantarte cada mañana y decir “quiero vivir este día”.
Tu motor de vida es lo que te hace actuar, lo que te impide detenerte, lo que mantiene en marcha tus sueños.
Tu motor de vida es la razón por la que luchas, tu motivo de alegría, pero que también justifica hasta tus lágrimas.
Tu motor de vida es la motivación que te hace soportar y salir con éxito de todas las pruebas que te ponga el camino.
Tu motor de vida es quien te hace decir “Puedo hacerlo”.
Lo que mueve tu vida, la hace también especial y única, le imprime a lo que tocas una marca que no se borra fácilmente.
Lo que mueve tu vida te hace amar con mas fuerzas, intentar con más ganas, no desistir, no rendirte.
Lo que mueve tu vida puede llamarse inspiración, esa que nace desde adentro, desde lo más profundo y florece en cada cosa que haces.
Cuando la inspiración está presente todo encuentra su ritmo perfecto, todo lo que haces lleva parte de ti.
Necesitas inspiración para que cada paso que das deje su huella.
Necesitas inspiración para vaciar el alma en lo que haces, dar todo de ti, y obtener algo mágico a cambio.
Cuando la inspiración se convierte en el motor de tu vida aprendes a no conformarte con lo bueno, pues sabes que puedes llegar a lo excelente, a lo extraordinario.
Cuando la inspiración se convierte en el motor de tu vida todo fluye como un rio de agua clara tranquilo y sereno.
Cuando la inspiración mueve tu vida, encuentras felicidad en lo que haces, porque lo haces desde el corazón, desde lo mejor de ti.
Cuando la inspiración mueve tu vida un “puede ser” no es suficiente, cada meta es una declaración de ganar la batalla.
Cuando la inspiración mueve tu vida, los obstáculos ya no parecen tan grandes, ni los problemas tan difíciles.
Cuando la inspiración mueve tu vida, se guarda la esperanza intacta, la fe es inmensa.
Cuando la inspiración mueve tu vida, Dios bendice cada uno de tus pasos, pues sabe que cada uno lleva todas tus ganas y tu amor.
Cuando la inspiración mueve tu vida, eres capaz de ver el sol aun en los días más nublados.
Cuando la inspiración mueve tu vida, la noche oscura no te atormenta, pues tus sueños están seguros de que encontraran su nuevo día.
Cuando la inspiración mueve tu vida, el miedo se hace más pequeño y la confianza más grande.
Cuando la inspiración llena tu vida, le encuentras la belleza hasta a las cosas más simples y la vida simplemente se llena de color.
Cuando la inspiración llena tu vida, atraes a ella toda la magia del mundo, y parte de esa magia la transmites a lo que te rodea.
Cuando la inspiración llena tu vida, realmente no es que las cosas cambian, solo que las ves desde otra perspectiva, desde el lado bueno y positivo.
Cuando la inspiración se convierte en tu motor de vida, rendirte no es una opción, tus pasos son más firmes y tu vida más plena!!
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