Lo que aprendi de mi Madre

Contigo aprendí, que el amor verdadero es infinito, de esos que siguen intactos a pesar de múltiples heridas y decepciones.

Contigo aprendí, la magia que esconde un beso, una caricia, una palabra; para curar las heridas, para devolver la calma, para ahuyentar los fantasmas.

Contigo aprendí, que la paciencia puede ser inagotable, que no importa cuántas veces me equivoque siempre se puede empezar otra vez, y con tu guia puedo encontrar el camino correcto.

Contigo aprendí que la intuición puede ser tu mejor compañera, que una corazonada tuya debe ser escuchada. ¿Cuantas veces tu corazón supo la verdad y yo no la escuche?

Contigo aprendí la verdadera sabiduría, esa que no se consigue en los libros, esa que solo te enseñan las lecciones de la vida y que terminan siendo vitales para tu existencia.

Contigo aprendí lo que significa el sacrificio, ese que se hace por amor y que aunque puede ser de la vida entera, siempre dejara el sabor dulce de satisfacción y alegría.

Contigo aprendí lo que es dar la vida sin morir, lo que es vaciar el corazón y aun sentir que late con más fuerza, como es entregar todo lo que tienes y aun así sentirte poseedor de la mas grande fortuna.

Contigo aprendí que la distancia no existe, que el amor nos cobija en donde quiera que estemos.

Contigo aprendí que el amor sabe renunciar a la compañía, si de eso depende la felicidad, si de eso depende que el otro alcance los sueños.

Contigo aprendí, que el amor no nos protege de equivocarnos y caer, pero que siempre está allí para atenuar la caída.

Contigo aprendí sobre bondad, sobre dar a manos llenas y sin restricciones, aun cuando no recibas a cambio nada.

Contigo aprendí, que la palabra GRACIAS es tan pequeña, pero es la única que encierra mi retribución hacia todo tu amor.

Contigo aprendí, que no importan los años que pasen, tu abrazo siempre será mi refugio y el lugar en donde siempre buscare la calma.

Contigo aprendí lo que significa la frase “mis hijos siempre serán mis niños”, porque con tu abrazo me convierto en niña, la niña que anhela aun tu protección y aun cree en el poder de tus besos para curar las heridas.

Aprendí, que aunque no eres perfecta,  eres lo mejor de mi vida, y soy lo que soy gracias a tu amor.